(Sin título)
de Matías Néspolo
*
Hace mucho tiempo que lo sé
y cada día lo confirmo.
No hay pellejo que por duro
perdone el aguijón.
De poco vale la estatura
para quien haga de minero.
Hasta el huerto mal regado
cura el hambre, pero no la sed.
Tanta soberbia y pese a todo
no hay borrachera que no acabe.
La vanidad no es chubasquero
ni el sombrero de la noche
te protegerá del sol.
Polen o ceniza,
las yemas no ven la diferencia.
Laguna o salitral,
los ojos no escuchan el rumor.
Hace mucho tiempo que lo sé
y no me sirve
de consuelo.
**
El atrezzo de palabras
huecas y quebradizas
como cáscara de huevo
para vestir el escenario
vacío
del lenguaje.
Y hay voces
cacareos
pero ninguna
presencia.
El último espectador
ha muerto.
Desplumado por Nietzsche
fue a parar a la olla.
Ahora la obra
en tinieblas
se representa sola.
***
toda la tristeza de las grandes ciudades
cabe en un puño
la tristeza de la mía
o la tuya
da igual
pero como tu puño
o el mío
no quiere o no puede
cerrarse
no hay puño ni tristeza ni grandes ciudades
sólo mano abierta
palma llana
en el cielo apretado
de la urbe
Luís Elvira se inspiró en la poesía de Matías Néspolo para crear Vanitas. Para seguir el trabajo de Luís pueden visitar su blog: http://luiselvira.blogspot.co.uk/